Aunque no lo creas, el maguey tiene flor, y se puede comer.
Conocidos en Hidalgo como "Gualumbos", "Quiotes" o "Golumbos de maguey" son la flor proveniente de esta planta famosa por producir el agua miel de donde se obtiene el exquisito pulque.
Cuando el maguey tiene una edad de aproximadamente 15 años alcanza la madurez, la cual viene acompañada con el brote de un tallo grueso de gran altura que surge desde el centro de la planta, que al mismo tiempo anuncia la muerte de la misma, es por ello que los magueyes y este tipo de planta/verdura es un poco difícil de conseguir, pero cuando la hay, el precio es bastante accesible.
Estas flores se ubican hasta la punta del tan crecido tronco y se agrupan en racimos, en un inicio son de color verde, pero con el paso de los días cambian a un tono amarillento, y su sabor se vuelve un poco amargo, por ello es mejor consumirlas cuando aún están tiernas.
Su modo de preparación varía, ya que los puedes encontrar desde quesadillas, los tradicionales gualumbos con huevo, hasta platillos más elaborados como los gualumbos a la mexicana, aunque su proceso de cocción es el mismo, el cual consiste en hervirlas con agua y un poco de sal para desflemarlas.
Al momento de prepararlas, estas florecillas se reducen de tamaño, por lo cual no rinden mucho en los platillos, y una vez preparadas no se recomienda refrigerarlas o guardarlas, ya que como mencionamos antes, con el paso de los días obtienen un sabor amargo, a pesar de haberse hervido y preparado anteriormente. Sin duda es un platillo de la gastronomía de hidalgo que debes de probar.
¿Tu ya los has probado? Déjanos tu comentario.
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